Un espacio virtual para comenzar a expresar la idea del ser humano como un ser consciente, capaz de forzar un salto evolutivo histórico, para poder garantizar su subsistencia y de todas las especies vivas en este planeta, mientras seguimos en la búsqueda de otros planetas donde la vida es posible.
viernes, 20 de febrero de 2009
LAS AUTONOMÍAS AVANZAN, ¿Y LA PREFECTURA DÓNDE ESTA?
El proceso de descentralización del poder a través de los cuatro regímenes de autonomía está en camino. Esta semana fue constituido el Consejo Nacional Autonómico con representación de las prefecturas, excepto las cuatro opositoras al proceso de cambio. El Consejo cuenta además con la participación de los municipios del país, los pueblos indígenas y los movimientos sociales más significativos del proceso político contemporáneo. A esa cita faltaron las prefecturas ligadas al ex CONALDE, entre ellas la tarijeña en un pésimo cálculo político que sólo perjudica al departamento.
La actual administración prefectural tarijeña sigue enceguecida en su estrategia de arrimarse al bloque más radical de oposición, con la esperanza de posicionarse con miras a las elecciones nacionales de diciembre de este año.
Recordemos que Mario Cossio viene del entorno de confianza de Gonzalo Sánchez de Lozada, que bajo ese carácter llegó a presidir la cámara de diputados y se presentó como posible pieza de recambio para la presidencia de la república en la crisis política de mediados del 2005 que concluyó con la elección de Rodríguez Veltzé y la convocatoria adelantada a elecciones en diciembre del 2005, proceso que concluiría con la victoria contundente de Evo Morales.
En ese momento político, el actual prefecto tarijeño ya mostró su ambición política, pero también evidenció su sello inevitable: el neoliberalismo ortodoxo de un alumno de Sánchez de Lozada y el radicalismo conservador político capaz de ser aliado de uno de los mayores masacradores y represores de la historia democrática de Bolivia.
Esa tendencia política y económica del prefecto y sus principales colaboradores, tuvo una oportunidad histórica de ser corregida en parte. La elección de Cossio como prefecto del departamento el año 2005 y su rol en una agenda nacional que incluía como un tema clave las autonomías, le brindaban la posibilidad de una proyección nacional en la que su persona y el propio departamento jugarán un rol articulador de la reconfiguración del país y del escenario político polarizado. En efecto, en los discursos regionalistas que inundaron el país las últimas décadas, lo chapaco aparecía siempre como un término medio, como un campo posible para las mediaciones en el conjunto del país. Esa imagen de lo tarijeño era una oportunidad histórica, sumada al rol estratégico en la economía del país por las reservas hidrocarburíferas de la región, para que Tarija y sus liderazgos se proyectasen como aportes para encaminar soluciones negociadas a los problemas de Bolivia.
En vez de jugar ese rol, la administración prefectural fiel su origen neoliberal en lo económico y neoconservador en lo político, optó por radicalizar la defensa de los privilegios de las élites económicas y las grandes transnacionales que saquearon durante años la riqueza del país, así como por aliarse con el bloque más violento y radical de la oposición política expresada en la media luna primero y en el CONALDE después. Tal vez no era posible esperar otra cosa de alguien sabiendo que fue uno de los principales segundones del gonismo.
Ese posicionamiento político llevó a las autoridades prefecturales a encaminarse en un callejón sin salida en la estrategia autonomista-secesionista empujada por las logias afincadas en la prefectura y el Comité Cívico cruceño, llevó a generar una imagen lamentable de peones respecto a los mandatos de estos sectores con mayor poder económico como en los acontecimientos violentos de agosto y septiembre del 2008, impulsaron una defensa de los contratos de explotación del gas que favorecían casi exclusivamente a las transnacionales y la red de corrupción en torno a YPFB que ahora salen cada vez más a la luz, impulsaron el intento criminal de toma violenta de la sede de la Federación de Campesinos y del mercado de la misma zona, defendieron públicamente a Leopoldo Fernández y sus aliados responsables de la masacre de inocentes en Pando, hicieron una campaña sucia pero derrotada a favor del voto contrario a la aprobación al nuevo texto constitucional sabiéndose perdedores y empujando a sectores del departamento a aislarse de los cambios que viene experimentando el país.
Su estrategia de aislamiento en torno a los grupos más radicales de la oposición y a esa soberbia que tienen los que están perdiendo el poder y sus privilegios, les llevó a enfrentarse con el propio departamento. Es sabido que sectores importantes de la oposición política al gobierno también son hoy oposición de la prefectura por sus malos manejos económicos y su errado camino político. También es de conocimiento público que sectores del propio Comité Cívico, durante mucho tiempo incondicional aliado del gobierno prefectural, hoy son profundos críticos respecto a esas autoridades y se sienten utilizados para fines mezquinos de cálculo político. Recordemos que en la última entrega de informe anual del prefecto, el conjunto de los municipios del departamento no asistieron a la misma y expresaron su rechazo a dicho informe criticando duramente la gestión de la prefectura y sus datos manipulados.
Para colmo de males, la prefectura tarijeña es hoy posiblemente la que mayores denuncias de corrupción tiene en el país, hechos que necesitan ser aclarado y que están en proceso de investigación deteriorando aún más la ya escasa credibilidad del prefecto y sus principales colaboradores.
Para cerrar el círculo de desatinos políticos, la prefectura se cierra a participar del Consejo Nacional Autonómico desperdiciando una oportunidad valiosa para aportar y negociar en los cambios que se vienen produciendo en el país.
“Es tarde, pero es madrugada si insistimos un poco” decía Mario Benedetti. Sí, es tarde, desperdiciamos muchas oportunidades y dejamos que la primera autoridad del departamento nos lleve por sus erráticas posiciones políticas y su neoliberalismo a ultranza. Sin embargo, es madrugada si los diferentes actores políticos del departamento decidimos ser sujetos y asumimos el desafío que nos pone el nuevo país para participar y ser protagonistas de los cambios que vivimos. El cambio es posible.
http://evolucion-bolivia.blogspot.com/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario