BOLIVIA: LA OPOSICIÓN NO QUIERE ELECCIONES

Por José R. Torrico Gumucio

El presidente Evo Morales una vez más nos da el ejemplo de humildad. El se pone en huelga de hambre en protesta porque el congreso incumple en elaborar y aprobar una ley de transición electoral para llamar a elecciones en Diciembre. Ya son 1500 personas que se han sumado voluntariamente a esta medida en todo el país y hay piquetes de residentes bolivianos en otros países.

Los opositores al gobierno de Evo Morales están desesperados y han abandonado el congreso sin poder haber dado argumentos suficientes para defender sus posiciones que trababan el desarrollo de esta ley. Han huido como huyen los delincuentes de la escena del crimen, se resisten a retornar a sus puestos de trabajo. Ellos son funcionarios públicos y reciben un sueldo pagado con los impuestos de los Bolivianos. Hoy el pueblo está observando en primera fila y ha pedido respeto y seriedad.

El tema sin solución
La oposición durante estos tres años ha mentido a sus seguidores y ha buscado temas que parecían no tener solución para trabar el proceso de cambio y hacer fracasar el gobierno popular de Evo.

Primero ofrecieron a sus seguidores respeto a la democracia y luego se opusieron a la realización de una asamblea constituyente.

Luego impusieron el tema autonómico como traba para el desarrollo de la asamblea constituyente y, en paralelo, del proceso de cambios en Bolivia. Con meses de esfuerzo y soportando la violencia organizada por los líderes terratenientes del oriente, los asambleístas sacaron adelante el tema autonómico y esta propuesta fue incluida en la nueva constitución, ahora aprobada por el pueblo Boliviano.

Entonces buscaron otro tema, cualquiera que pueda ser suficientemente convincente para trabar el proceso de cambio. Encontraron la capitalía sucrence y, al mejor estilo de la derecha, cercaron a los sucrences mediáticamente para hacerles creer que era el momento de buscar esa demanda por la vía violenta. Los oportunistas opositores sucrences estaban de fiesta porque de un día a otro estaban de protagonistas. Se dieron a la tarea de generar violencia, incendiar la casa del prefecto y hacerlo huir del país. Luego forzaron una nueva elección de prefecto y con el mismo discurso capitalino lograron coronar, con estrecho margen, a su prefecta quien respondería a sus intereses sin discutir nada. El parlamento aprobó la modificación en la ley de la asamblea para trasladarla a otro departamento. La constitución nació en Oruro.

Luego intentaron imponer su estrategia separatista disfrazándola de consulta autonómica sin contar con un marco legal para ello. La mitad de la población de las regiones involucradas no cayó en la trampa.

Los opositores buscaron desesperadamente trabar el referéndum para aprobar la nueva constitución. Recurrieron nuevamente al tema autonómico y abandonaron a los sucrences quienes siguen cantando el cántico de la capitalia, sus aliados cruceñistas solo les dejaron el título de capital del racismo luego de un bochornoso abuso a un grupo de indígenas.

En ese momento su plan separatista corría riesgo y recurrieron nuevamente a la violencia, esta vez en sus regiones. Intentaron un golpe cívico-prefectural, el cual los debilitó aún más.

Carentes de argumentos ahora la consigna es trabar el proceso de cambio a como dé lugar. Usaron y siguen usando sus medios masivos de comunicación para aplicar el terror mediático sobre la población. Entonces echaron dudas sobre el padrón electoral porque según ellos este no es confiable. Es como el panadero que no come su propio pan porque sabe como está hecho. El pueblo lo sabe y el presidente lo dijo, ellos no quieren elecciones nacionales.

No quieren elecciones
En una conspiración frontal contra la democracia los senadores opositores escaparon del congreso para trabar la sesión del congreso. Ellos no quieren elecciones porque se saben derrotados. Ellos prefieren mantener a Evo en la presidencia, tanto como sea posible, así ellos mantienen su ultimo bastión: el senado boliviano, desde donde pueden echar barro al proceso de cambio y frenar varias leyes que atentan a sus intereses de grupo como, entre otras, la ley anticorrupción.

Pero eso no lo dicen por la prensa masiva, la cual está a su servicio. Ellos dicen que quieren un nuevo padrón electoral.

El nuevo padrón electoral
El presidente Morales, en una nueva muestra de voluntad política, ha comunicado hoy al país que el gobierno garantizaría los recursos para realizar un nuevo padrón electoral si la corte nacional electoral garantiza las elecciones de Diciembre próximo. Ahora quienes tienen la pelota en la cancha son los senadores opositores que cobardemente huyeron de su responsabilidad congresal y, por supuesto, la corte nacional electoral dirá si es humanamente posible realizar está titánica tarea hasta Diciembre dado que los recursos estarían garantizados por el gobierno.

El presidente ya cedió anteriormente. Cuando le acusaron de querer hacerse del poder eternamente (como si el pueblo no lo definiría en las elecciones) él permitió que se recortara su mandato y la cantidad de re-elecciones posibles. Hoy en una acción responsable con el país abre un nuevo camino, que costaría a los Bolivianos el desembolso de recursos del estado, para crear un nuevo padrón electoral.

Los opositores no quieren elecciones y ahora su excusa ha sido destruida. Ya no pueden atrincherarse en el tema del padrón electoral que ellos mismo elaboraron durante las décadas pasadas cuando ellos eran oficialismo. Recordemos también que varias cortes electorales departamentales se han prestado anteriormente al juego de estos subversivos cuando llevaron adelante consultas en sus regiones, sin que exista un marco legal, para aprobar unos estatutos elaborados por un grupo de personas que nadie eligió para elaborar estatuto ninguno. Ellos se tomaron atribuciones que no tienen, usaron millones para armar un show mediático que no sirvió para nada e involucraron irremediablemente a las cortes electorales departamentales en su causa separatista.

Luego, aprobado el marco legal dentro de la nueva constitución para la implementación de las autonomías, los que se decían autonomistas no asistieron siquiera a una de las reuniones para tratar la implementación de las mismas. Abandonaron totalmente el tema autonómico, hablaron de federalismo por un par de días y luego dejaron definitivamente la autonomía de lado.

Hoy, domingo, el congreso se reunirá a la una de la tarde y queda ver si los opositores que siguen engañando a sus seguidores estarán presentes. El caso es que sus seguidores cada vez son menos y muchos ya no caen en sus trampas. Se quedan solos, gritando que viene el lobo, y ya nadie les cree. Podrían pedir auxilio al cardenal derechista para que les de alguna excusa para seguir trabando la democracia en Bolivia, pero el pueblo ya ha tomado una decisión y ha hecho escuchar su voz. Tarde o temprano habrá una ley de convocatoria a elecciones, Bolivia sigue avanzando hacia su conformación como estado plurinacional, hacia las sociedades de iguales, hacia la construcción de su propio desarrollo sostenible y de un futuro promisorio.

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