por Flavio Dalostto.El Comandante ha iniciado
una Huelga de Hambre.
Su rostro se ha constituído
en la Capital Moral de la República.
Desde su colchoneta
salpica Luz de Coca.
De su actitud irradian
Círculos Concéntricos
que van despertando
los Corazones de Bolivia.
Buenos Aires, ciudad boliviana,
se suma al Ejemplo de Morales.
El Pueblo de Bolivia,
tantas veces hambreado
por los que Hoy le niegan su Derecho al Voto;
redobla la Apuesta. Va por Todo.
¡Ay! quien pudiera ser Boliviano,
para sacar Carné de Valiente.
Las Ondas irradiadas desde el Comandante,
están hechas de Amor hacia Su Pueblo.
¡Ay! quién pudiera tener un Presidente,
así de Simple, Justo y Decidido!
La Respiración del Mandatario,
le pone Ritmo a la Atmósfera Altiplana.
Las Mentiras y los Mentirosos, se derrumban.
Ya no hay lugar para Ellos en Bolivia.
Se retuercen, se enroscan, mordisquean,
agitan su Veneno y se Suicidan.
De la Nariz del Comandante, sale
Ritmo de Aire Nuevo, casi una Danza,
entre el Dióxido y el Oxígeno,
Juegan, Vuelan y dan Vueltas, por el Cielo.
Bolivia Respira un Nuevo Aire,
la Maldad se ahoga, grita.
"Venceremos porque Ya vencimos",
Susurra el Comandante, "esto es un Hecho".
Entredormido, sueña con Tañini,
con los Héroes de Pando, el Che y Katari.
"Vos vencerás, porque ya Venciste,
Te hemos puesto un Corazón de Fuego".
"Es un Fuego que se come los Engaños
y levanta a los Pueblos".
"He visto al Futuro", dice un Viejo Indio:
"Las Montañas Florecen, las Llanuras Ríen.
"Las Montañas Florecen, las Llanuras Ríen.
y ese Sol en medio de la Noche Triste".
¡Y quién fuera Boliviano por un Día!,
para saber, para tener la Idea, aproximada
de convertirse en Amo del Destino.
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