En Cochabamba ya vencimos

Por Flavio Dalostto y José R. Torrico Gumucio (Desde el mar de la serenidad)
Paseando por los valles de Cochabamba.
Hoy visitamos Tarata y Cliza, dos poblaciones del valle cochabambino. Vi un montón de obras concluidas por el programa Evo Cumple, que cuenta con el apoyo económico del pueblo de Venezuela. Tanques de agua, escuelas, ampliaciones de hospitales, sistemas de riego y otros proyectos concluidos han cambiado el paisaje de estas poblaciones. El fantasma de la pobreza va dejando estos poblados y toman cara de pequeños centros urbanos donde la vida será mas digna y humana. Es natural comprender porque algunos de estos pobladores pintan en sus paredes consignas de apoyo al presidente Evo Morales, a la Nueva Constitución y a este gobierno que les ha dado una nueva esperanza de desarrollo en sus propias tierras, sin tener que migrar a engrosar las villas marginales de las grandes ciudades. Contando los días esperamos ansiosos el referéndum aprobatorio de esta nueva constitución y el aire tiene olor a victoria, la gente tiene la sonrisa en la cara y el mensaje en los ojos que dice: SI, vamos bien y continuaremos en este camino.

Impresiones Kochalas
Llegué a Cochabamba, Ciudad Lunar, en el Mar de la Serenidad; y ví una Ciudad Hermosa, la merecida Capital de la América del Sur. Las paredes llenas de pintadas rojas, amarillas y verdes, con la esfigie de Evo y una afirmación general hacia la Nueva Constitución. Ciudad de Paz, Pacífica, con la gente enredada en sus asuntos cotidianos, trabajando, produciendo, disfrutando y soñando la Nueva Bolivia que Viene Indetenible. Cuando tuve la oportunidad de mirar la Televisión, creo que era la Cadena Unitel, comprobé por qué a la televisión privada de Bolivia se la ha calificado de "TV Basura". Los periomercenarios que hablaban por la pantalla (había una periorrista muy bonita, que hablaba estupideces, pero igual era linda para mirarla a ella), decían que prácticamente se estaba produciendo una batalla campal entre los simpatizantes del SI y los del NO en la Ciudad de Cochabamba. La supuesta "Batalla" eran unos cinco jóvenes noístas que insultaban a unos 200 siístas; pero las cámaras de la TV Basura mostraban un reducido círculo de la situación, para dar la Sensación Mentirosa de un Gran Enfrentamiento Parejo, el cual jamás ocurrió. Además, de haber ocurrido un choque se habría tratado de una situación desigual, y habría que haber recogido los restos de los noístas con una cucharita. Salí a la calle, a la Plaza para ver si había salpicones de sangre por algún lado, y los cochabambinos estaban jugando con sus niños, algunos noviaban, otros comían en algún puesto; y el líquido más rojo que ví, a falta de sangre, fue el de un fulano que pasaba tranquilamente tomándose un juguito de frutilla.

A preguntas inteligentes, respuestas que...
Luego vi en el canal 7, el canal estatal, que un periodista que se encontraba en el lugar tuvo la brillante idea de entrevistar a uno de los noístas y le hizo la simple pregunta: Que artículo era el que rechazaba? El noísta dijo textualmente que el artículo cuatro imponía la cosmovisión andina como única visión en Bolivia. Quedó públicamente mal parado porque el articulo cuatro habla sobre la libertad de religión de los habitantes y sobre la independencia del estado de la religión. El noísta demostró que él y sus colegas no tienen idea de lo que estaban hablando.

El aire que se respira
En el aire se siente la victoria abrumadora del SI a la Nueva Constitución y los opositores lo saben. La oposición está desesperada e intenta vanamente conseguir algunos votos, pero con sus acciones poco acertadas (mentir, generar violencia irracionalmente, usar a los transportistas para tomar las trancas de peajes de Cochabamba, salir en caravanas donde solo se ven autos lujosos de ultimo modelo sabiendo que la gente que los ve pasar los reconoce y se pregunta ¿de donde salió tanto dinero?) día a día los van perdiendo.

El SI hasta en la Sopa.
No esperaba que en esta pacífica Ciudad de Trabajadores, el SI a la Nueva Constitución alcanzase un Apoyo tan Abrumador. Entré a un almacén y le pregunté a la mujer que atendía si tenía cerveza sin alcohol. La señora, perturbada, me dijo acercándose a mi oído, casi susurrando, por lo bajo "no". Yo le pregunté, "¡Qué pasa, señora, ¿Por qué me dice NO tan bajito?" Y la buena mujer me respondió "Es que me da vergüenza decir NO, cuando todo el Pueblo Cochabambino quiere gritar SI".

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