Varias personas me han preguntado por qué no escribo más asiduamente que el año pasado, en el 2008. La primera razón es que me había tomado unas licencias laborales y luego cayeron las vacaciones. Como tengo que trabajar, tengo limitada mi capacidad de volcarlo en un escrito (ojalá alguien me pagara un sueldo por escribir sin condicionamientos, ja, ja). La segunda razón es que, si bien el enemigo no ha sido completamente desarticulado, su poder real de torcer el destino de Bolivia se ha reducido a un 10% de su potencial original; por lo que si bien, debemos vigilarlo, ya no es lo que era, y se ha reducido a una triste caricatura mestiza entre Ridículo y Desesperación. La tercera es que Bolivia, en esta etapa se defiende sola. Ha adquirido una capacidad de Autodefensa impresionante, con mucha gente solidaria y analítica local, de nuestro lado. Mucho aprendí de mis amigos del FOROBOLIVIA y otros bolivianos y bolivianas que conozco personal o virtualmente. La cuarta razón es la existencia del periódico estatal CAMBIO, que era la pieza que faltaba en la trilogía de desintoxicación mediática que conforma junto a la ABI y Radio PATRIA NUEVA. A través de estas exitosas herramientas, el Pueblo Boliviano se informa, se ilustra, se desenvenena y crea Conciencia. Evo sabe que es esta última, la Clave de la Revolución Boliviana.
Reflexionando un poco, lamento si en los escritos pasados me he extralimitado en la adjetivación de los enemigos de Bolivia. Tal vez fue innecesaria; pero el Tiempo Especial de Guerra que vivíamos, ante el peligro creciente de quienes querían ver destruída la Patria Boliviana y más allá la Sudamericana, no dejaba lugar a sutilezas o eufemismos lingúísticos. Al Pan, Pan; y al Vino, Vino. De alguna forma, y no se como, me he ido convirtiendo en Boliviano por adopción, por Amor a esa Tierra que considero mía. Recuerdo haber pasado casi diez meses de mi vida, pendiente de lo que pasaba allí, sin descanso, sin tregua; porque sabía que las batallas se libran en todos los frentes (la Computadora es uno de ellos), y que el Corazón del Mundo había amarrado su Proa en Bolivia. Igual, el hecho de estar lejos geográficamente, me permitió ver las cosas con cierta "distancia", que me dejó analizar con algo de tranquilidad. Hoy estamos atentos, pero no estamos en Alerta Roja. Bah, la Oposición si lo está. Hay muchas batallas que pelear. Peleamos la de Bolivia, los Bolivianos y el Mundo, porque ya sabemos que todo es UNO. Qué, mientras un solo niño llore de hambre o no llore por el hambre; que mientras los Monstruos llenen al Mundo de Dolor y Odio, seguiremos combatiéndolos hasta el Último Aliento, en Bolivia, en Marte o donde sea. Nuestra Esperanza es ilimitada, Nuestra Bandera Altísima, Nuestro Corazón Ardiente.
Cuando nos quejamos de nuestras pelotudeces cotidianas, de nuestro diario incomfort, debemos recordar el sacrificio de los Héroes que nos antecedieron, como Tupac Amaru, como Tupac Katari, como Juana Azurduy, como Bartolina Sisa, como Artigas, como el Che. No tenían internet, ni luz eléctrica, ni aire acondicionado. No especularon. No midieron para ellos. No cargaron la balanza ni los dados a su favor. Sin embargo, soñaron el Mundo que hoy construímos. Pienso en el soldado Ramiro Tañini, muerto en Pando por una bala "cívica". He llorado docenas de veces por él. jamás lo conocí, pero supe que era mi hermano, y que lo veré en la Otra Vida. Pienso en Don Mario Benedetti, el Profeta-Poeta, muriendo con la satisfacción de haber triunfado. Ahora, el Corazón del Mundo irradiará su Calor por varios años sobre Bolivia, hasta que Bolivia sea Inmune completamente al Mal; pero de a poco, el Corazón del Mundo empieza a poner Proa hacia el Perú. Vamos a la Batalla por el Perú. ¡Vámos Todos!
Bolivia. Soy tu Amigo y tu Soldado. Mi Corazón, sin metáfora, ya es tuyo. Disponé tranquila de mi Aliento.
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