POR GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ
Así titulan en el exterior la firme posición de Bolivia en Cancún.
En “Los Tiempos” en su edición del 12 pasado en primera plana, se lee: “Cumbre logra pacto de 193 países”, o sea, un éxito planetario; a continuación: “El embajador Pablo Solón condujo a Bolivia al total aislamiento en la conferencia” “Después de que Pablo Solón habló, no hubo ni un tímido aplauso”, es decir, vergüenza total de la actuación boliviana y de la tesis boliviana a nivel planetario. Quien lee este informe mediático cae en una convicción negativa respecto a la diplomacia y posición nacional en la cumbre de México, a sus representantes que ahora serían pasibles a un proceso político con la respectiva sanción ejemplarizadora amen del viaje frustrado del presidente; por consiguiente, ridículo papel y vergüenza extrema.
El informe anotado en el medio de prensa puede ser respetable pero desconoce, a propósito, el acontecer mundial y científico, por tanto es sesgado, mal intencionado y dañino en la lógica del rol educativo que debe caracterizar a los medios ahora cuestionados justamente en su función y objetivos. Impacta sobre el intelecto y el pensamiento crítico de seres inmaduros pero deviene insumo lesivo sobre intelectos en proceso educativo. Naturalmente, la publicación está en contexto con la línea que caracteriza al medio desde su fundación.
En cambio, qué diferencia la publicación veraz y objetiva, crítica e imparcial encontrada en el diario cooperativista y esencialmente cochabambino de “Opinión”.
Este juicio de valor personal importa y tiene significación por el grave contenido del tema en cuestión…el futuro del planeta y de la humanidad a través de los derechos universales de la Madre Tierra, la ampliación del Protocolo de Kyoto a punto de concluir, la reducción del calentamiento climático actual mediante la restricción de emisión de los gases de carbono y el financiamiento necesario de los países responsables que en lugar de emitir un mea culpa, gastan en adquisición de armas quince veces más que los cien millones de dólares que proponen, la creación del tribunal internacional que penalice los atentados y la cultura de la muerte de la naturaleza con todas las especies incluidas.
Los resultados de Cancún son inaceptables y nefastos.
La responsabilidad recae sobre los países pobres; continúa la protervia imperialista y la desvergüenza neoliberal. Bolivia mantuvo una posición correcta, universalista encomiable.
El acuerdo define una ampliación de calentamiento hasta 2 grados prorrogable a 4. Ahora con el alza de 0.8 los desastres son perceptibles y mayores en nuestra Bolivia que ya ha perdido un tercio de de sus nevados y ya sufre la carencia de agua con las consecuencias para su agricultura y la producción de alimentos.
Importa conocer quien es el embajador Pablo Solón para emitir una crítica despectiva y cual es la tesis del gobierno de Bolivia.
Jamás en la historia nacional se alcanzó el nivel de respetabilidad, dignidad y honestidad en ambos aspectos, diplomacia y gobernabilidad.
GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ
DICIEMBRE 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario