Por José R. Torrico Gumucio
El expresidente de Bolivia, Jorge “Tuto” Quiroga ha iniciado
hace unas semanas atrás una campaña mediática intensa para anunciar que
presentaría una supuesta denuncia contra el presidente Boliviano ante
organismos internacionales. Concretamente el CIDH.
Por supuesto, los medios de comunicación privados Bolivianos
se dieron a la tarea de dar gran cobertura, pusieron a sus “opinologos” a
hablar del tema e intentaron crear la cortina mediática necesaria para que la
población se trague la píldora de que por fin la oposición Boliviana (o la
“OPAsición” como la llama un amigo) encontró una prueba que derrumbará el
sólido, popular y fuerte gobierno del presidente Evo Morales.
En los siguientes días al inicio de esta campaña se inicia en
Bolivia un proceso judicial para establecer responsabilidades por contratos
petroleros firmados en gobiernos neoliberales que han sido lesivos para los
intereses del estado Boliviano. Como era de esperar la fiscalía general del
estado presentó una imputación contra los expresidentes Jorge Tuto Quiroga y
Gonzalo Sánchez de Lozada, acusados por “la presunta suscripción irregular de
107 contratos petroleros entre 1997 y 2004”, como reflejaron los medios de
comunicación.
El daño económico que habrían causado estos contratos puede
presumirse observando los actuales ingresos que ostenta el estado, resultado de
la nacionalización de los hidrocarburos por parte del gobierno del presidente
Evo Morales, y que han sacado a Bolivia de la lista de países pobres. La
comparación sería la de esta economía fuerte contra la triste y lastimera
economía que tenía Bolivia durante los gobiernos neoliberales como resultado
del saqueo de sus recursos por unas pocas empresas privadas transnacionales.
Es altamente probable que se establezcan responsabilidades
civiles y penales, contra los exgobernantes, por el daño económico que habrían
causado los contratos que se suscribieron durante los gobiernos neoliberales,
pero no emitiré criterio pues es trabajo de la cuestionada justicia boliviana
analizar las evidencias y emitir sentencias en base al marco legal vigente.
Sin embargo me llama la atención la campaña mediática que
instala el expresidente Quiroga justamente en este tiempo y luego un largo
silencio en la política boliviana.
Según su estrategia, el habría presentado una denuncia en la
ONU contra el presidente Evo Morales.
Por las noticias supimos que no fue Tuto quien apareció en Washington, sino otro representante de la ultraderecha boliviana, Oscar Ortiz, y sabemos también que la institución correspondiente de la ONU no habría admitido tal demanda porque no presentaron NINGUNA PRUEBA. (http://www3.abi.bo/nucleo/noticias.php?i=2&j=20131029165348). No es sorprendente que la prensa privada Boliviana no difundió esta noticia, pues la prensa es visiblemente cómplice de la estrategia mediática que está armando el expresidente Quiroga.
Por las noticias supimos que no fue Tuto quien apareció en Washington, sino otro representante de la ultraderecha boliviana, Oscar Ortiz, y sabemos también que la institución correspondiente de la ONU no habría admitido tal demanda porque no presentaron NINGUNA PRUEBA. (http://www3.abi.bo/nucleo/noticias.php?i=2&j=20131029165348). No es sorprendente que la prensa privada Boliviana no difundió esta noticia, pues la prensa es visiblemente cómplice de la estrategia mediática que está armando el expresidente Quiroga.
La semana pasada, el expresidente Quiroga aparece en una
foto, tomada en Sao Paulo, junto con otros dos prófugos de la
justicia Boliviana. Se tratan de los
prófugos Branko Marinkovic y Roger Pinto. El segundo ya tiene sentencia de un año de cárcel en el primero de muchos juicios por corrupción que se siguen en su contra. Para nadie que entienda de política
esta reunión es una coincidencia.
Una vez más los medios de comunicación privados intentan
hacer un “Control de daños”, como dice el gran periodista Walter Martinez
cuando alguien intenta suavizar o distraer la atención de algo que es evidente,
justificando la reunión de los opositores como “un encuentro casual en una
presentación cinematográfica”.
La fama del prófugo Pinto es tan mala en Brasil
que cuando se le pidió que comentara la película, en esa presentación en Sao
Paulo, este fue abucheado por los jóvenes presentes quienes
prefirieron abandonar la sala antes que escuchar al prófugo.
Pero… ¿qué hacía el
expresidente Quiroga ahí? Nadie que tenga dos dedos de frente se tragaría la
píldora de que fue al cine a ver una película.
Recientemente nos enteramos que nuevamente viaja Tuto Quiroga, a
Washington, a “Presentar una denuncia contra el presidente Evo Morales”. La
novedad es que ahora él se presenta como “Pre-candidato electoral” sin haberse
registrado como candidato en ninguna parte!. (http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/nacional/20131105/quiroga-se-presenta-como-precandidato-ante-la-cidh_234125_507530.html)
Todo apunta, a mi parecer, a que se está creado el escenario
mediático necesario, con participación directa y sinvergüenza de los medios de
comunicación privados de Bolivia, para la próxima fuga del expresidente
Quiroga.
¿Cuál la estrategia?
El expresidente sabe que ahora la cuestionada justicia
Boliviana tiene una presión aplastante sobre sus hombros: el pueblo de Bolivia
ha tomado consciencia de la historia y está vigilante a lo que hacen los
operadores de justicia. El expresidente sabe, como todos los Bolivianos lo
sabemos, que la economía de Bolivia es fuerte y pujante porque el dinero de
hidrocarburos que antes era saqueado por las transnacionales ahora va para el
tesoro del estado, para el pago de bonos y para la inversión social directa. Después
de la nacionalización de los hidrocarburos, ninguna de las empresas
transnacionales ha abandonado el país, todas han renovado contratos en
condiciones de sociedad con el estado Boliviano.
El expresidente presiente que en algún momento la justicia
podría encontrar algún elemento que su ejército de abogados, bien pagados en dólares
norteamericanos, no podrá refutar.
Entonces fugaría del país, aprovecharía que su esposa es
norteamericana para usar una segunda nacionalidad y desde la plataforma de
medios de comunicación internacionales dirían que es un “perseguido político”
del gobierno del Presidente Morales y que se lo persigue porque el gobierno del
presidente Evo Morales “tiene miedo a que Tuto gane las elecciones del 2014”
(cosa que nunca pasaría pues el actual presidente goza del apoyo de más del 57%
de la población). El segundo argumento mediático que usarían sería que se lo
persigue porque supuestamente “presentó denuncias contra el presidente”, las
cuales nunca fueron admitidas en ninguna institución del mundo. Entonces se
victimizarían intentando justificar su escape. Podría decir que su vida corre peligro, que se le amenaza de muerte y de esta forma forzaría un recurso de asilo político en algún país exterior.
Todo este circo mediático no es nuevo, se repite. El también
prófugo de la justicia Manfred Reyes Villa fugó de la misma forma y también se
repiten las mismas señales previas a su fuga.
Donde fugará Tuto?. Irá al Brasil donde le esperan los
prófugos Pinto y Marinkovic?. Irá a USA donde posiblemente tenga ciudadanía
porque su esposa es norteamericana y donde lo esperan los también prófugos
de la justicia Sanchez de Lozada, Reyes Villa y Sanchez Berzain?
No lo sabemos aún. Por eso no se pierda el próximo capítulo
de esta novela, que bien podría llamarse (como dice un amigo): La OPAsición
Boliviana en su mala hora.
Anteriores notas:
Nota del Maestro, Poeta, Escritor y Analista Argentino,
Flavio Dalostto:
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