Por José R. Torrico Gumucio
Este próximo Domingo todos los Bolivianos acudiremos a las urnas para ejercer nuestra legítima vocación democrática seleccionando a los profesionales que ocuparán cargos en diferentes instituciones del poder judicial de Bolivia.
En esta ocasión no hay una contienda política. En este proceso no se debaten propuestas o ideologías políticas. En esta ocasión el pueblo Boliviano está participando de algo que se parece más a un proceso de reclutamiento de personal típico de cualquier institución en cualquier país.
¿Qué es lo que hace una empresa o institución cuando necesita contratar un profesional?
Primero define el perfil que el profesional debería cumplir en el caso ideal, luego lanza una convocatoria pública invitando voluntariamente a los profesionales a postularse y finalmente elige, entre los profesionales que cumplieron los requisitos, al mejor candidato.
En este caso ha sido exactamente igual. La Asamblea Legislativa Plurinacional Boliviana ha definido el perfil de los profesionales que se postulan a los diferentes cargos, ha recibido los papeles de los profesionales que se han postulado voluntariamente al cargo y ahora falta la selección final del mejor candidato de entre estos profesionales.
¡Eso es exactamente lo que hará este Domingo el pueblo Boliviano!: elegir, entre los profesionales que se postularon, a quienes tienen la mejor formación y méritos para ser contratados por el estado para ocupar un cargo público (léase Estado como El Pueblo, otra cosa diferente es el Gobierno, para muchos hay una confusión entre estos dos conceptos).
Entonces (aunque ahora es tarde para el proceso del Domingo pero puede servir para el futuro) no deberíamos llamar proceso "electoral” a este proceso en particular. La palabra ”elección”, pese a que un término correcto porque el pueblo debe hacer una elección, está muy relacionada a las contiendas políticas. Este proceso inédito no es una contienda política.
Muchas personas aún creen que al ir a “elecciones” acude a una contienda política, porque nunca antes ha existido un proceso que no sea político, esta es la primera vez que se realiza uno.
Para quienes están familiarizados con el tema político la diferencia puede ser clara, pero para las personas que no tienen el interés en la política puede ser confuso. Más aún cuando los medios privados de comunicación y los políticos de oposición conspiran conjuntamente en contra del proceso de cambios estructurales que está llevando a Bolivia a ser un país revolucionario en el campo democrático y un país soberano en la determinación sobre los temas de interés nacional y sobre sus recursos naturales.
Los políticos tradicionales y los medios de comunicación privado solo proponen que la gente se prive de ejercer su derecho democrático, derecho que se ha logrado luego de décadas de luchas. Según mi punto de vista, eso sería tan irracional como una persona que, luego de trabajar un mes entero en una compañía, el último día se niega a cobrar su sueldo.
Creo que podría ser mejor, a futuro, usar un nombre como “Proceso de selección de profesionales para el poder Judicial” ó “Reclutamiento de profesionales para el poder judicial” o “Concurso de méritos profesionales para ocupar los cargos del poder judicial” en lugar de usar el término “Elecciones”.
Esto permitiría que la población pueda comprender mejor que no se trata de una contienda política y evitaría que los políticos tradicionales se aprovechen del proceso de reclutamiento para confundir a la población.
¿Por quién votar? En este proceso de selección y reclutamiento profesional cualquiera de los finalistas podría ser una excelente elección. Todos ya han demostrado tener suficientes méritos para ocupar el puesto.
Indistintamente de quien resulte con mayor votación el pueblo Boliviano saldrá ganando, la democracia saldrá ganando. Por esto el domingo todos los Bolivianos debemos participar, con alegría y vocación democrática, en este proceso de selección profesional de los candidatos a ocupar cargos en el poder judicial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario