Por José R. Torrico Gumucio
Es tan fácil que el tiempo sume años mientras uno está absorbido por la vida que te trae sorpresas y necesidades que consumen todo tu tiempo, toda tu energía. Pero de alguna manera la energía se regenera y vuelves a sentir toda la fuerza que te impulsa, día a día.
Después de un año 2021 muy complejo, en el que tuve que enfrentar situaciones inesperadas (en absolutamente todos los aspectos de mi vida) y bajo la permanente amenaza del coronavirus y todas las nuevas formas de interacción social que ha demandado el tener que vivir una pandemia, siento que el 2022 tiene que ser un año que inicie con metas claras y objetivos puntuales.
El 2019 tuvimos que vivir un golpe de estado burdo y desastroso, en el cual la población vio claramente los mezquinos intereses de los políticos de derecha boliviana, serviles a imperios e intereses extranjeros, quienes han protagonizado un burdo golpe de estado, donde el actor que causa más vergüenza fue la prensa boliviana, absolutamente servil a los intereses golpistas sin un ápice de moral, salvo por contados periodistas que se pueden contar con los dedos de una mano (sin llegar a usarlos todos).
El pueblo y la sociedad no son tontos, todos se dieron cuenta de los intereses que traían los golpistas y quienes los protegen (hasta el día de hoy) como por ejemplo la rancia jerarquía de la iglesia católica boliviana, quienes se prestaron indecentemente al juego de apoyar abiertamente el golpe de estado, de igual burda forma que el mismo golpe, con el claro interés de no perder su ejercicio de poder político y económico dentro de las sociedades bolivianas, es una vergüenza!. Otros actores también se involucraron abiertamente en el golpe, pero ese será tema de futuros posts. De lo que no queda duda es que el fascismo mostró su verdadera cara racista, violenta, clasista y retrógrada. La derecha hizo uso, una vez más, de sus únicas dos armas: la violencia y la mentira.
Sin embargo, el pueblo supo mantenerse a la altura de los acontecimientos forzando al golpismo a ir a las urnas pese a los tres intentos, por parte del golpismo, de negar al pueblo su derecho a ejercer la verdadera democracia postergando elecciones con argumentos a veces insostenibles. El golpismo y su desgastado discurso de película yankee, donde usan repetidamente las palabras "democracia" y "libertad" para imponer justamente lo contrario: el atropello sistemático de los derechos humanos, tuvo que ir forzadamente a elecciones para sostener su falso discurso democrático ante la gente que les apoyó, creyendo su mentira de una supuesta sucesión constitucional, y confió en que llenando el órgano electoral de personas serviles a sus intereses lograría torcer el resultado a su favor. Pero el pueblo no es tonto e hizo escuchar su voz fuerte y clara reponiendo al gobierno del pueblo en el poder con mas de 55% de votación.
Escribo todo esto porque justamente una de mis metas este año es retomar la actividad de este blog y escribir artículos al menos una vez al mes. Otras metas son la de lograr una certificación profesional avanzada en networking, la cual debería estar lista en los primeros meses de este año, producir una canción de entre las que tengo compuestas, lo cual debería estar listo hasta Noviembre y continuar trabajando en la generación de ingresos pasivos con bienes inmuebles.
Creo importante ponerse metas personales, mas allá de lo que la vida, el trabajo, la sociedad o lo cultural imponen, porque las metas personales son tuyas, son para tu crecimiento personal y espiritual, y porque es la forma en la que le dices a la vida que la estas viviendo.
Que este año 2022 sea grandioso! ... que comience con una nueva vida. Vamos por esas metas!
Jotax