jueves, 2 de mayo de 2013

La relación entre tomar medicamentos y eliminar el conflicto

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Cuando las personas solo toman medicamentos (hacen un tratamiento exclusivamente médico) sin hacer un trabajo de liberación psíquica, emocional, sentimental o espiritual y obtienen resultados aparentemente exitosos, sienten que se han recuperado porque tomaron medicamentos.

No obstante, los fluidos psiquicos o emocionales negativos siguen acumulandose allá (en los planos sutiles) y en cualquier momento drenará o se manifestará de nuevo en cualquier otro órgano físico que por alguna razón se debilite y sirva como elemento manifestador de la enfermedad, es decir, del conflicto o trauma en sí. Existencia tras existencia, los seres humanos estamos acumulando estas cosas.

Cuando la acumulación alcanza cierto límite, la persona se vuelve incurable y cuando muere, se destruye físicamente. Pierde su existencia corpórea, más seguirá con su carga deletérea en el plano correspondiente hasta su próxima reencarnación. Así es de terrible. Por eso explico la relación, medicamento versus tratamiento psíquico trascendental. No es que a la gente le esté prohibido tomar medicamentos. Cuando una persona común se enferma, definitivamente necesita tratamiento médico.

Pero, ¿Cómo debemos nosotros manejar esto?, ¿estamos tratando el cuerpo o algo más?. Los conflictos desde el mismo centro del SER y en cada capa, o plano emocional, mental y sentimental; existencia tras existencia corporal, pueden ser liberados cuando practicamos sesiones continuas de Psico Respiración Trasendente (P.R.T.); liberamos los conflictos o este karma hacia afuera desde el centro; capa por capa van desintegrandose (liberando los diferentes planos de nuestra manifestación Aural), hasta que este karma esté completamente desintegrado. Y no todo de ello puede llegar a la superficie de su cuerpo (seudo agravación). No seríamos capaces de soportarlo si todo saliera a la superficie del cuerpo.

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Tomado del libro PSICO RESPIRACIÓN TRASCENDENTE, de RAÚL ANTEZANA SARAVIA (Dharmanda Das). 2006.



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