Por Palmiro Soria Saucedo*.
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"Inanición auto-infligida" fue el lacónico eufemismo con que reportó el informe oficial del gobierno británico, la muerte de diez huelguistas de hambre en Irlanda del Norte, en 1981, eran Militantes del IRA, prisioneros políticos por la justísima lucha por la independencia de su patria, tratada como una provincia por el viejo colonialismo Ingles. Fueron eventos políticos de alto dramatismo humano que conmovieron a la opinión pública universal; uno a uno se fueron muriendo; El caso de Bobby Sands, que fue el primero en ingresar a la huelga y el primero en morir, tubo la particularidad de ser elegido diputado en la coyuntura, como expresión de apoyo y simpatía de su pueblo; La primera ministra de entonces Margaret Thacher con su negativa a considerar las demandas de los huelguistas, los sentencio a muerte. Humprey Atkins, ministro de estado para Irlanda del norte, expreso la posición oficial: " Si mr. Sands persiste en su deseo de suicidarse, el gobierno no forzara la aplicación de tratamiento médico". El episodio consolidó el mote de "Dama de Hierro", porque no cedió a los pedidos de clemencia, de innumerables personalidades incluida la del papa Juan Pablo II. La prensa británica y el monopolio mediático de la derecha alabaron a la gestión política de la Thacher, mostrándolo como un triunfo, como un paradigma de firmeza digno de una estadista. Todos los gobiernos y parlamentarios europeos de derecha y, especialmente el de Estados Unidos, fueron complacientes y solidarios con el "yerro" de la dama; las muchas críticas y reproches, vinieron sobre todo de políticos e instituciones progresistas, religiosas y de izquierda.
En Bolivia hay una larga tradición de lucha colectiva y se ha utilizado también este método de protesta, probablemente aprendida del ejemplo imperecedero de Mahatma Ghandi, en sus luchas por la independencia de la India, también contra el colonialismo británico; La COB, los sindicatos mineros y casi todos los sectores sociales, aprendieron a meterle presión a sus demandas sociales, políticas o de respeto a sus derechos con huelgas de hambre; hay páginas gloriosas, autenticas y exitosas escritas por nuestro pueblo y, cuando la derecha ha intentado ese tipo de huelga, la simulación, la falta de convicción y argumento, las condeno a farsas fracasadas. Así es que, los bolivianos si sabemos del tema.
En Cuba hace unos días falleció "un preso por delitos comunes", que desde un mal cálculo y mucha ingenuidad política, desarrollo una huelga de hambre, para que el estado le coloque un televisor con TV cable, una cocina y un teléfono privado; y fue convencido por activistas de "la contra", que si lograban darle fachada política a su demanda, el éxito estaba garantizado, le prometieron apoyo internacional y quien sabe que otras prebendas. En Bolivia, si a algún preso común o político, alguien le propusiera hacer una huelga de hambre para que el estado satisfaga las demandas materiales que exigió Orlando Zapata en la privacidad de su celda, pensaría que el proponente está loco de remate; pues sabe que en general toda política carcelaria asegura un mínimo de condiciones materiales colectivas, para la población penal y es un asunto muy privado otras comodidades permitidas por ley.
La oposición política a la revolución Cubana, es fuerte y dura en Miami y se ha caracterizado por el terrorismo, por su maridazgo con la mafia y dominada por un odio visceral; han hecho estallar un avión de Cubana de Aviación repleto de personas en pleno vuelo, han puesto bombas en barcos y hoteles, asesinando e hiriendo a civiles, niños mujeres y ancianos, cubanos y turistas extranjeros; han saboteado la agricultura, han secuestrado aviones, barcos, han producido un desembarco armado en Playa Girón y han organizado más de 600 atentados contra el líder histórico de la revolución: el comandante Fidel Castro, todo financiado, entrenado y armado por la CIA, la estadística oficial registra más de 2000 muertos y 3000 mutilados, como consecuencias de ese terrorismo desalmado. La revolución está viva, porque aprendió a defenderse y eso, no es con pétalos de rosa; para derrotar la ira del imperio (que son los jefes superiores de esos contras), con todo su poderío militar, político y económico, además de las guindas bien puestas se requiere de talento. Los 5 prisioneros cubanos del imperio, justamente estaban en Miami, infiltrados en esas organizaciones terroristas, para frustrar nuevos atentados. En Cuba la "contra" es minúscula y carente de representatividad, liderazgo y predicamento, el imperio se ha empeñado a fondo para fabricar una contrarrevolución interna, creíble y con base social, llevan 50 años de fracaso, intentando derrocar una revolución autentica.
Hay que reconocer que de cuando en cuando logran articular buenos show políticos, para desacreditar la revolución, como parte de una estrategia de erosión política dirigida al derrumbe; el caso Zapata está sirviendo para eso; claro que también han hecho ridículos solemnes, como en el sonao caso Valladares, le escribieron un libro y lo publicaron para hacerlo pasar como poeta disidente, además el pobrecito andaba en silla de ruedas y maltratado en sus derechos; el gobierno francés muy conmovido, por la manipulación mediática envió a Regis Debray, para interceder por su liberación inmediata, los cubanos que ya sabían que lo de la silla de ruedas y la poesía era pura impostura, lo liberaron con la condición que suba y baje de las escalerillas del avión por sus propios pies, el fiasco los ha obligado a ser más rigurosos en los casitos que construyen.
Los 20 millones de dólares presupuestados por el imperio, les permite articular cualquier campaña mediática feroz, la falacia, la mentira, el simulacro, son ingredientes infaltables del menú preferido: erosionar el prestigio y la influencia de la revolución cubana; es el objetivo permanente, hoy maquillando políticamente lo mejor que pueden al preso común, como si fuera un preso político para mostrar una supuesta crueldad y violación de derechos humanos. Plata sobra para pagar la propaganda y los escribanos de la derecha, dan tristeza los retorcijones de tripa del devaluado Vargas Llosa, cuando constata que el gran Lula no pudo ser manipulado.
Hemos escuchado las declaraciones de los médicos y de la madre de Orlando Zapata, en las que queda muy claro, el tratamiento médico humanitario recibido, por Orlando, en los límites de su voluntad. Claro que lamentamos que este pobre hombre haya sido inducido a la muerte, por la irresponsabilidad política de la "contra" cubana.
La revolución Cubana tiene las linduras y las glorias que tiene; muchas virtudes y seguramente defectos e imperfecciones como toda obra humana. No existe sistema económico y político perfecto, no lo es el norteamericano, el español, el Ingles, o el boliviano, tampoco lo es el cubano. Cuba es un país castigado por el imperio, bloqueado económica, financiera y tecnológicamente, han tratado de destruirla, de aplastarla, de ponerla de rodillas; permanentemente acosada, hostigada y agredida, violando el derecho de los cubanos a vivir en paz y comprar lo que necesita para vivir hasta en el propio mercado Americano.
Ante los ojos de Dios y de los hombres, nadie desde la honestidad puede acusar esa revolución de crueldad; la villanía y las humillaciones con que maltratan a los prisioneros, violando perversamente todos sus derechos, tienen su infierno en Abu Graib, las sórdidas imágenes que dan cuenta de ello, no han merecido la condena y las exigencias de la doble inmoralidad del parlamento europeo: hipocresía y complicidad cipayuna, con la potencia imperial.
Cuba tiene un lugar muy respetado, en la comunidad internacional y muy querida en Bolivia por su generosa solidaridad y ejemplo de dignidad y firmeza. La doble moral de los violadores de todos los derechos humanos, de los demonios de la guerra que en Afganistan, en Iran, en la franja de Gaza, como antes lo hicieron en Viet Nam, matado a millones de seres humanos y dejando cuantioso dolor en muchos pueblos del mundo, no les permite levantar el dedo acusador por un muerto que no es de la revolución.
La falsedad y el fariseísmo de la derecha mundial que manipula mediáticamente la información; por mucho que distorsionen la verdad, ayer presentando a la Tacher como heroína por la muerte de los 10 huelguistas de Hambre, y ahora pretendiendo sentar en el banquillo de los acusados a Cuba por un muerto ajeno, no podrán con la conciencia universal, por aquello que Lincoln dijo: "Se puede engañar a todo el mundo algún tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo".
*ciudadano Amazónico del Estado plurinacional de Bolivia.
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