miércoles, 28 de septiembre de 2011

PRENSA PRIVADA BOLIVIANA... CANALLAS!


miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mentalidad de resultados

Una de las mejores maneras de encontrarse completamente predispuesto al éxito y al bienestar, es la de contar con una mentalidad de resultados.

Muchas veces se nos ha enseñado a soñar.

Se nos ha dicho, que debemos tener metas, sueños, objetivos, propósitos… Y eso está bien. Si no los tuviésemos realmente el mundo avanzaría mucho más lento.

Es decir, que si no contáramos con ideas ambiciosas, y metas u objetivos que sobrepasasen nuestras expectativas “realistas”, que el mundo tendría un avance realmente muy lento, a merced de lo que algunos pocos podrían hacer respecto al tema del crecimiento, no sólo personal sino también social.

Sin embargo, a pesar de que nos enseñan desde siempre a soñar y constantemente nos repiten que no debemos dejar de ser como los niños, que creen (o saben) que todo lo pueden lograr, llega un punto en el que dudamos de si realmente soñar en grande y contar con metas ambiciosas funciona.

Esto, principalmente por el simple hecho de que nos enfocamos solamente en soñar, en soñar y en soñar.
Existen algunas personas sin embargo, en este mundo de hoy, que con las mismas enseñanzas que nosotros han logrado mejores y más grandes cosas.

¿Cómo lo hicieron? Es simple. Ellos tenían una Mentalidad de Resultados.

El objetivo de una mentalidad de resultados, es que podamos mantener nuestro enfoque en todo momento, en el destino al que nos planteamos llegar. Es con esta mentalidad, que no dejamos que las situaciones apremiantes nos derrumben y que logramos una autodisciplina y motivación mucho más fácilmente.

Adquirir una mentalidad de resultados te permite visualizar el resultado exacto de un proceso, antes de siquiera iniciarlo.

Es la habilidad de programar las metas y mantenerlas claras a través del tiempo en que se desarrolle la acción para llegar a ellas.

Es como cuando el futbolista antes de patear la pelota, la ha visualizado cientos de veces entrando al arco de la manera que quiere.

Sin embargo, muchos caen en la trampa de pensar, que la mentalidad de resultados es básicamente un ejercicio de imaginación, y lo cierto es que en vez de ser algo tan abstracto, como un conjunto de ideas o pensamientos en torno a un deseo, de lo que se trata es de una herramienta completamente práctica.
La mentalidad de resultados no sólo nos ayudará a mantenernos enfocados desde el principio hasta el final del camino en nuestras metas, sino que también nos permitirá reenfocarnos en caso de que perdamos el rumbo en cierto momento.

Una vez más, cuando hablamos de tener una mentalidad de resultados, no hablamos de tener una lista interminable de metas y sueños por cumplir algún día. Esto es lo que muchas personas hacen, e incluso lo hacen a principio de año. Para mediados del año, no saben siquiera dónde está la lista.

De hecho una mentalidad de resultados nos lleva mucho más allá de visualizar nuestras metas y objetivos cumplidos. Nos lleva a analizar en profundidad estos sueños y a encontrar los caminos necesarios para llegar a ellos, incluso cuando en principio, no tengamos ni la más remota idea de como lograrlos.

La cuestión principalmente yace en el hecho de que confundimos Resultados con Metas.

Muchas veces decimos que tenemos Metas que queremos Lograr, pero lo que realmente queremos es Resultados. En ocasiones creemos que es lo mismo, pero te sorprenderás al saber que si buscas lograr resultados, en vez de metas, el éxito llegará a tu vida mucho más fácil y rápidamente.
Veamos entonces las diferencias entre Metas y Resultados, para comprender exactamente de qué se trata esta mentalidad:
  • Un resultado es específico y concreto
  • Una meta puede ser genérica
  • Un resultado representa una meta lograda, y no la meta en sí
  • Un resultado, muestra claridad respecto a cómo puede ser alcanzado
  • Una meta difícilmente indica el camino para llegar a ella
  • Un resultado activa procesos subconscientes en nosotros y reprograma nuestra mente en sintonía con lo que queremos lograr
  • Una meta muchas veces, lo que logra es crear en nosotros ciertas dudas de si efectivamente lograremos o no lo propuesto
Algunas personas, todavía se quedan flotando en la enumeración de las metas y no cuentan con una acción definida, ni un camino o derrotero, y mucho menos un tiempo o plazo para lograr todas y cada una de dichas metas enumeradas.

De este modo entonces, es muy improbable que dichas personas ajusten y optimicen sus recursos (tanto físicos como mentales) y sus acciones para el éxito.

Mentalidad De Resultados


¿Cómo Lograr Una Mentalidad De Resultados?

El primer paso para lograr una mentalidad de resultados, es el de tener en cuenta los recursos a utilizar y los medios para lograr nuestros deseos, más que los deseos en sí mismos. Es decir, no dejar que nuestra vida se llene de cosas que quisiéramos lograr algún día, sino trabajar arduamente día a día para lograr todo lo que nos proponemos. Todo esto parte, desde un punto de vista plenamente mental.

Por otro lado, una mentalidad de resultados debe ser Positiva.

Debemos recordar que la mente no procesa directamente los términos negativos. El ejemplo clásico de esto es cuando yo te digo: “NO PIENSES en un Avión Rosado”. Y claro ¿Qué es lo primero que haces?… ¡Pensar en un Avión Rosado!.

A pesar de que en la frase existe un NO completamente imperativo, nuestra mente parece no darse cuenta de ello y simplemente funciona con la información granular que posee.

Entonces, si somos negativos, difícilmente llegaremos a obtener los resultados que queremos, debido a que simplemente evitaremos las acciones que nos retrasan, y realizaremos otras que nos impiden avanzar.

En vez de decir cosas como: “NO QUIERO más deudas”. Debes decir: “QUIERO abundancia financiera y tranquilidad”.

Por otro lado, tus resultados a lograr, deben ser descriptivos y detallados.

Una buena manera para lograr esto es preguntarse ¿Cómo me sentiré cuando logre mi resultado?, y
empezar a imaginar con lujo de detalles la forma como nos sentiríamos, lo que estaríamos haciendo en ese momento, la manera como invertiríamos nuestro tiempo, los lugares donde estaríamos, las personas que nos acompañarían… etc.

No vale pensar que todo saldrá bien y ya. Lo que vale es realmente imaginar el destino de manera muy detallada en términos de nuestros logros.

Hazte preguntas tales como:
¿Cuál es el resultado específico que quiero lograr?, ¿En qué tiempo planeo lograr dicho resultado?, ¿Que recursos necesitaré para llegar a dicho resultado?, ¿Con qué recursos cuento ahora mismo?, ¿Qué recursos deberé conseguir en el camino?, ¿Cómo conseguiré dichos recursos?, ¿Qué fallas posibles pueden ocurrir en la mitad del camino?, ¿Qué planes de contingencia tengo para atacar dichas fallas?, ¿Se vale o no se vale desistir en la mitad del camino por alguna eventualidad?.

Y llenar toda una hoja o incluso varias hojas, de un completo análisis de lo que se hará para lograr el RESULTADO en cierta meta, objetivo o sueño. Y fíjate que es todo un análisis, para un solo deseo. Así que si tienes varias metas y sueños por lograr, más vale que empieces a trabajar duro en cada uno de ellos y a manifestar los caminos para llegar al éxito.

Como ahora puedes notar, la diferencia es realmente grande. Empieza a tomar en cuenta una mentalidad de resultados en tu vida y verás la manera como lograr todo se te hará muchísimo más fácil con el tiempo.

Tomado de: http://www.sebascelis.com/mentalidad-de-resultados/